La exigencia de Rocco Leopardi era innegociable: Julie Simmonds debía llevar a su sobrino a Sicilia para que el niño ocupara la posición que le correspondía como Leopardi que era.
En un principio, Rocco pensó que Julie era una cazafortunas, pero su inesperada inocencia le resultó excitante, y el sensual siciliano cambió las reglas de su juego. ¡Estaba decidido a convertirla en su esposa!
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