A Rubby Cooper, le gusta esperar lo peor. De esa manera nunca llega a decepcionarse tanto. Abandonada por su madre y obligada a renunciar a la casa que llama "hogar", Rubby, se enfrenta a demasiados cambios. Su mundo sólo se ha transformado en una vida de lujo, con la ayuda de su hermana -perdida hace mucho tiempo- pero todo lo que Rubby, quiere hacer, es abandonar -lo puede hacer por su cuenta- incluso, Nate, el precioso chico de al lado, parece que no puede cambiar de opinión ¿Se da cuenta Rubby, de que las primeras impresiones no siempre cuentan? Y que a veces, la gente te puede sorprender, por lo que puedes dejar en lo más cercano...
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