Condenados a repetir los pecados del pasado...
Faye pensaba que perder a sus padres era lo más devastador que le sucedería, pero estaba equivocada. La revelación escandalosa de su tío la ha hecho caer en picado, dejándola cuestionando toda su existencia.
Todo en lo que creía está construido sobre una mentira.
Y la única persona con la que comparte una conexión apasionada y profunda no puede estar allí para ella.
Faye y Ky no pueden estar juntos. Está prohibido. A pesar de que están decididos a evitar repetir los errores de sus padres, seguir sus sentimientos es tan tentador como la manzana en el Jardín del Edén.
Ky había evitado a cualquier chica, hasta que Faye se cruzó en el camino. Ahora, es todo su mundo, y su separación forzada lo está devastando. Una vez que su manipuladora ex resurge, malditamente empeñada en arruinar a los Kennedy, hará lo que sea necesario para proteger a sus seres queridos, incluyendo darle la espalda a la única persona que le da vida.
Entonces la tragedia golpea y todas las apuestas están en el tablero.
Pero, ¿es demasiado tarde?
Cuando Faye lo necesita y no está allí para ella, la culpa y dolor amenazan con destruir su amor. Cuando comienzan a reconstruir sus corazones fracturados, otro sórdido secreto familiar es descubierto, y Faye teme perder a Ky para siempre.
Pero, ¿puedes realmente perder a alguien si no quiere ser encontrado?
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