Confiesa tu pecado.
La gente me llama Padre, pero prefiero Frank porque soy el peor predicador que alguna vez conocerás.
Días completamente desperdiciados y llevando una carga completamente pesada.
Hasta que esta hermosa chica al fondo de la iglesia me deja sin aliento.
…y terminamos cometiendo sacrilegio en el confesionario.
¿Mencioné que estoy sucio?
Malo ni siquiera comienza a describirme, y después de apenas probar lo que ella tiene por ofrecerme, quiero más.
Qué mal que tener una mente sucia no es la única cosa que tenemos en común…
Nuestro pasado está encadenado al pecado.
Nota de la autora: Este libro no es para todos. Es fuerte. Es vulgar. Es absolutamente ofensivo. Pero es oh tan malditamente delicioso con D mayúscula. Si te ofendes fácilmente o eres mojigat@, por favor, no leas este libro. Pero, si te gusta un poco de humor mezclado con escenas explicitas y fuertes, amarás este libro.
Hola. Me podrías aceptar el acceso por favor. Por cierto me encanta tu blog 😊
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